La ministra de Educación de Tucumán, Susana Montaldo, expresó su preocupación por el Último Primer Día (UPD), una costumbre entre los estudiantes del último año del secundario que involucra consumo excesivo de alcohol. En declaraciones recientes, cuestionó el rol de las familias que financian estas fiestas y de los empresarios que lucran con ellas, señalando que algunos padres pagan entradas de hasta 40 mil pesos para que sus hijos lleguen en estado de ebriedad a la escuela.
Montaldo advirtió que algunos colegios han decidido postergar el inicio de clases un día para evitar problemas. “No solo llegan alcoholizados y exaltados, sino que ha habido accidentes en otros años”, afirmó. Además, informó que el Ministerio de Educación trabaja junto con el Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) para coordinar acciones de control.
La ministra también criticó a los empresarios que organizan estos eventos: “Son tucumanos que tienen el objetivo de ganar dinero a costa de los chicos. Hay otras formas de divertirse y no es modo de llegar a una institución educativa”. En este sentido, destacó que el IPLA ha realizado inspecciones y aplicado sanciones a locales que venden alcohol a menores.
Respecto a las medidas dentro de las escuelas, Montaldo aseguró que no se permite el ingreso de estudiantes alcoholizados y que hay controles para evitar estas situaciones. Aunque mencionó que el año pasado hubo una leve reducción en la cantidad de jóvenes en estado de ebriedad, insistió en la necesidad de abordar el problema de raíz.
Finalmente, la ministra hizo un llamado a la reflexión de los padres: “No puede ser que se dejen presionar por los chicos. Les pagan para que se alcoholicen. Tenemos que tomar conciencia”.
Fuente: La Gaceta




