El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, afirmó ayer que está siendo atacado mediáticamente, políticamente y con agravios personales, luego de que la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) presentara una denuncia por extracciones bancarias sospechosas por unos $37.000 millones en la provincia. Jaldo vinculó estos hechos con la cercanía de las elecciones nacionales y aseguró que su gestión está generando cambios profundos en Tucumán.
En las redes sociales se difundieron mensajes de apoyo al mandatario bajo la consigna “Jaldo está bajo ataque”, acompañados de capturas de la denuncia de la Procelac. En estos mensajes se señala que este tipo de acusaciones solo ocurren en año electoral.
El gobernador defendió su gestión y destacó su lucha contra el narcotráfico, afirmando que “seguramente algunos intereses estamos tocando”. También mencionó que los cambios estructurales que ha implementado pueden haber generado molestias en ciertos sectores. Además, destacó que su imagen positiva es alta y que eso podría explicar los ataques en su contra.
Jaldo también envió un mensaje a la ciudadanía, asegurando que seguirá adelante con su plan de gobierno. “No me van a sacar del camino”, expresó, y reafirmó su confianza en su equipo, especialmente en el ministro del Interior, Darío Monteros, uno de los principales señalados por la oposición tras la denuncia de la Procelac.
En una conferencia de prensa posterior, el gobernador explicó que el informe del organismo federal es solo una recopilación de operaciones inusuales, sin imputaciones ni delitos determinados. También aclaró que no cambiará ministros y que en 2023 no estaba a cargo del gobierno provincial. Por último, insinuó que la investigación podría estar dirigida contra provincias con gobiernos dialoguistas, lo que, según él, no sería una coincidencia en un año electoral.
