Tras la eliminación del cepo al dólar anunciada por el Gobierno el viernes y aplicada esta semana, la economista Florencia Correa Deza advirtió que podrían registrarse subas de precios en los próximos días, especialmente en productos de consumo masivo, y destacó que los verdaderos efectos del cambio se verán recién en las próximas semanas. En diálogo con LA GACETA, señaló que el primer día sin cepo fue más estable de lo esperado, con el dólar entre $1.000 y $1.230, pero pidió cautela ante las posibles consecuencias.
Correa Deza explicó que este nuevo régimen cambiario es diferente al de experiencias anteriores, como la del gobierno de Mauricio Macri. Mencionó que actualmente hay superávit fiscal y mecanismos de control más similares a modelos exitosos como el de Perú. Además, destacó que las bandas de flotación del dólar hoy se ajustan de forma distinta, lo que podría dar mayor estabilidad.
Sin embargo, alertó que ya se vieron remarcaciones de precios y suspensión de ventas, y que es probable que el próximo mes se registren aumentos. También expresó su preocupación por el impacto en los salarios, especialmente de los trabajadores informales, que representan el 40 % de la fuerza laboral y que ya han perdido poder adquisitivo. El resto apenas logra seguirle el ritmo a la inflación.
La economista también habló sobre el efecto de la devaluación en las tarifas, que podrían subir debido a su relación con el dólar y a las exigencias del FMI para reducir subsidios. Aunque el Gobierno busca que los aumentos sean graduales, advirtió que esto igualmente afectará el índice de precios.
En cuanto a la posibilidad de que el dólar baje, como sugirió el presidente Javier Milei, Correa Deza dijo que todo dependerá de si el sector agroexportador liquida divisas, ya que eso aumentaría la oferta y ayudaría a contener el precio. Aun así, recordó que los verdaderos efectos de esta medida se sentirán no solo en el mercado financiero, sino en la vida cotidiana, especialmente en los precios, los salarios y el consumo. Por eso, insistió en que “la cautela es clave”.
Fuente: La Gaceta




