En los últimos días, el precio de la carne aumentó entre un 8% y un 10% en Tucumán, según comerciantes locales, como resultado de la devaluación, el aumento de la inflación y la falta de novillo gordo para faena. Esta suba se suma a una tendencia nacional que también afecta a otros alimentos, generando mayor presión sobre el bolsillo de los consumidores.
José Prado, dueño de la Hipercarnicería El Abasto de José en Las Talitas, explicó que la escasez de hacienda llevó a un incremento en el precio del novillo en pie, lo que impactó en todos los cortes de carne. “También aumentaron los servicios como el flete, que son parte del proceso de faena, y por eso se notó el cambio de precios en las carnicerías”, indicó.
Los comerciantes advirtieron que, aunque algunas carnicerías aún no aplicaron el ajuste, es probable que lo hagan en los próximos días. Por ejemplo, la carne para milanesas se vende hoy entre $14.000 y $15.000 en carnicerías comunes, y entre $12.000 y $13.000 en cadenas más grandes.
Fernando Rojano, otro comerciante del rubro, señaló que los proveedores ya habían subido el precio del novillo entre un 3% y un 3,5% antes del reciente anuncio del presidente Javier Milei sobre el nuevo régimen de flotación del dólar. Además, recordó que en febrero el aumento acumulado había superado el 22%.
“Compramos stock antes del anuncio económico, pero no sabemos si vendrán más aumentos cuando tengamos que volver a comprar”, advirtió Rojano.
El problema no solo afecta a los precios, sino también a las ventas. Prado explicó que el consumo cayó un 30% en su carnicería y que el impacto se nota también en la carne de pollo y cerdo. “Cuando aumentamos, bajan las ventas. Es lógico, los sueldos no acompañan”, concluyó.
