Tras la muerte del papa Francisco, ocurrida este lunes 21 de abril, la Iglesia Católica se prepara para elegir a su sucesor en un nuevo cónclave. El proceso se realizará en la Capilla Sixtina, donde 137 cardenales tienen derecho a voto, de los cuales el 79% fue nombrado por Francisco durante sus 12 años de papado. La elección se hará entre cardenales menores de 80 años, y ya comenzaron a circular los nombres de posibles candidatos que podrían continuar —o cambiar— el rumbo que marcó el pontífice argentino.
Entre los papables que suenan con fuerza están el arzobispo italiano Matteo Zuppi, de 69 años, quien ganó visibilidad como enviado del Vaticano en la misión de paz entre Ucrania y Rusia. También se mencionan al filipino Luis Tagle, al polaco Konrad Krajewski, al alemán Reinhard Marx, al húngaro Peter Erdö, al luxemburgués Jean-Claude Hollerich y al maltés Mario Grech. Sin embargo, por ahora ninguno se perfila como favorito claro, salvo Zuppi.
El lobby italiano también impulsa al cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, con la esperanza de que Italia recupere el papado después de 46 años. Aunque, como recuerda un viejo dicho de los cónclaves, “quien entra papa, sale cardenal”, haciendo alusión a las sorpresas que suelen dar estas votaciones secretas.
Del otro lado, el ala más conservadora de la Iglesia busca frenar la continuidad del legado de Francisco. Este grupo apoyó al cardenal ghanés Robert Sarah, que cumple 80 años en junio y ya podría quedar fuera del cónclave. Sus otras opciones son el holandés Willem Eijk, de 71 años, crítico de las reformas morales del papa argentino, y el estadounidense Raymond Burke, de 76 años, uno de los opositores más duros al pontífice fallecido.
En el Vaticano también se menciona al argentino Tucho Fernández, de 62 años, como una figura clave en las negociaciones del cónclave. Aunque no figura entre los papables, su rol como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe le da influencia como armador de consensos. Junto a él, hay otros tres cardenales argentinos con derecho a voto: Ángel Rossi, Vicente Bokalic y Mario Poli.
Francisco dejó una huella profunda al elegir cardenales con experiencia en lo social y pastoral, muchos de ellos provenientes de lugares periféricos del mundo. En sus diez consistorios, nombró a clérigos con fuerte trabajo territorial y eligió representantes de 94 países, rompiendo con la tradición de dar prioridad a Europa y a los altos cargos de la Curia.
Actualmente, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 252 cardenales, de los cuales 137 pueden votar. Están distribuidos por continente: Europa (114), Asia (37), Sudamérica (32), África (29), América del Norte (28), América Central (8) y Oceanía (4). Con esta diversidad, el próximo papa podría surgir de cualquier rincón del mundo.
Fuente: Letra P




