El Gobierno libertario respondió este jueves a las críticas por el caso de Mauro Bergoglio, uno de los sobrinos del papa Francisco, quien había contado sus dificultades económicas para viajar al Vaticano para asistir al funeral de su tío. El secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, que se encuentra en Italia para la ceremonia, dijo que estuvo en contacto con otro sobrino, José Bergoglio, quien aseguró que ni él ni su madre tenían intenciones de viajar, pero no se refirió al caso de Mauro, que sí quería asistir.
Sotelo publicó en su cuenta de X que desde antes del fallecimiento del Papa se comunicó con la familia Bergoglio para ofrecer su ayuda, aunque aclaró que no lo había hecho público porque considera que “hay cosas con las que no se hace política”. Según contó, José Bergoglio decidió junto a su madre no viajar y señaló que “esa es la mejor forma de honrar la memoria del Santo Padre”. Además, expresó su rechazo a la utilización política de la muerte del Papa.
Sin embargo, el funcionario no mencionó a Mauro Bergoglio, hijo de Oscar Bergoglio (fallecido en 1997), quien había declarado en una entrevista que deseaba viajar pero no podía hacerlo por cuestiones económicas. Finalmente, gracias a la donación de Rita Mattiello, dueña de una agencia de viajes en Palermo, podrá viajar a Roma. “Fue un placer poder ayudar”, dijo la empresaria.
Mauro es licenciado en enfermería y masajista. Su situación generó críticas hacia el Gobierno por no haber facilitado su viaje. El funeral del papa Francisco se celebrará el sábado en el Vaticano, en una ceremonia que combinará tradición y cambios que él mismo había dispuesto en 2024.
