María Verónica Leal, una mujer de 40 años que había denunciado violencia verbal por parte de su ex pareja, fue asesinada brutalmente el miércoles pasado en un descampado del Mercofrut, en Tucumán. El principal acusado es Carlos Álvaro Gerez, de 45 años, con quien Leal compartía vivienda. La mujer había pedido ayuda a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) solo cinco días antes del crimen.
Leal había contado en su denuncia que sufría hostigamientos verbales por parte de Gerez, aunque no había mencionado agresiones físicas ni amenazas de muerte. A pesar de que ya no eran pareja, ambos seguían viviendo en la misma casa ubicada en avenida Brígido Terán al 2.500. Según conocidos, ella atravesaba un momento de bienestar y había iniciado una nueva relación, algo que Gerez no soportaba.
El crimen ocurrió el miércoles a la mañana, cuando Leal salió rumbo al bar donde trabajaba, pero nunca llegó. Su cuerpo fue hallado horas más tarde por su hijo, en un descampado del predio comercial. Estaba degollada y con múltiples heridas de arma blanca. Las cámaras de seguridad mostraron que Gerez la había seguido, la golpeó con una piedra y luego la degolló con un cuchillo.
Gerez fue detenido poco después, cuando apareció con lesiones visibles en el rostro. La policía encontró más pruebas en su contra, como una bolsa con ropa manchada de sangre que él habría escondido en un árbol. También llamó la atención que, al regresar a su casa tras el crimen, comenzó a lavar ropa a las 7 de la mañana, algo que su familia consideró inusual.
Este viernes se realizará la audiencia en la que Gerez será acusado formalmente por femicidio, un delito que prevé la pena de prisión perpetua. El caso generó una fuerte conmoción en Tucumán y reavivó el reclamo por una respuesta más rápida y efectiva del sistema de protección frente a la violencia de género.




