Solo el 45% de los alumnos de tercer grado alcanza la comprensión lectora esperada, según los resultados de las pruebas Aprender 2024 realizadas a fines del año pasado en todo el país a más de 91.000 estudiantes. El estudio, difundido este lunes por el Gobierno, muestra una fuerte crisis en la alfabetización temprana y marca diferencias profundas entre alumnos según el tipo de escuela y el nivel socioeconómico.
Los datos revelan que uno de cada 10 niños no sabe leer, lo que agrava la situación. La evaluación dividió a los estudiantes en cinco niveles según su capacidad de lectura, desde quienes apenas están comenzando a leer palabras con ayuda de imágenes (3.3%) hasta quienes logran hacer inferencias complejas (18.7%). Los niveles más bajos agrupan a un gran porcentaje de estudiantes: el 8.3% se inicia en la lectura y el 18.8% apenas comprende textos simples.
Las desigualdades son claras: en las escuelas estatales, solo el 39% de los alumnos alcanza el nivel lector esperado, mientras que en las privadas el porcentaje sube al 62.4%. Además, el 44% de los alumnos de bajos recursos está rezagado en lectura, frente al 12.6% en familias con mayor nivel económico.
La subsecretaria de Información y Evaluación Educativa, María Cortelezzi, explicó que estas pruebas se diseñaron con nuevos criterios para centrarse especialmente en las habilidades de lectura. Incluyeron textos cortos, medios, y ejercicios con imágenes, lo que impide compararlas directamente con las pruebas Aprender 2016. A pesar de los programas provinciales, no está previsto que se ajusten tras estos resultados.
Aunque el Gobierno considera la alfabetización una prioridad, el año pasado se suspendió la compra nacional de libros escolares. Recién ahora se aprobó la compra y los materiales llegarán a las escuelas en mayo. Además, se detectó que las bibliotecas en el aula son más comunes en escuelas públicas (76.2%) que en las privadas (65.7%), y el uso de libros en clase también es más habitual en el sector estatal.
Los resultados de las pruebas Aprender 2024 muestran que el país enfrenta un gran desafío: mejorar la alfabetización, especialmente en los sectores más vulnerables, y fomentar el hábito de la lectura tanto en las escuelas como en los hogares.
