El secretario general del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SiTAS), Julián Nassif, volvió a reclamar esta semana por los bajos salarios del personal sanitario en Tucumán, cuestionando una reunión del ministro de Salud con otros gremios y denunciando que muchos empleados del sistema público cobran menos de $850.000, en un contexto donde la canasta básica supera los $1.200.000. “La verdadera violencia no es pedir un salario justo, sino condenar a los empleados y a la población a una salud pública pobre”, afirmó.
Nassif criticó al ministro Luis Medina Ruiz por no responder llamados ni pedidos de audiencia, y recordó que la última vez que intentaron reunirse con el gobernador, fueron recibidos por la policía. Además del reclamo salarial, SiTAS pidió reabrir las paritarias, aplicar en su totalidad la Ley de Carrera Sanitaria —vigente desde hace dos años pero aún no implementada completamente— y que los aumentos acompañen la inflación real. “En el primer trimestre nos dieron un 5%, mientras la inflación fue del 9%”, advirtió.
En respuesta a las declaraciones del ministro, quien había acusado al gremio de ejercer violencia sindical, Nassif fue contundente: “La mayor violencia es la injusticia y la desigualdad. Que falten insumos, que una madre duerma en una silla con su hijo internado o que un profesional trabaje sin cobrar por funciones que cumple es violencia cotidiana”.
Finalmente, hizo un llamado a los trabajadores estatales para que revisen a quién eligen como representantes sindicales. “Hay gremios que no mueven un dedo por sus derechos. ¿Por qué siguen afiliados a quienes los traicionan en cada paritaria?”, preguntó. Y cerró con una frase que refleja la bronca del sector: “No nos alcanza ni para ir a la verdulería, y la mayoría de nosotros estudiamos décadas y seguimos capacitándonos”.
