El sábado, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que ordenó un ataque aéreo “muy exitoso” contra tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo la planta subterránea de Fordo. El bombardeo fue parte de la creciente ofensiva conjunta con Israel en Medio Oriente, y se realizó en respuesta al avance del programa nuclear iraní. Según Trump, las instalaciones de enriquecimiento nuclear fueron destruidas totalmente y advirtió que habrá más ataques si Irán no busca la paz.
Trump anunció el operativo a través de sus redes sociales y luego en un mensaje a la nación. Detalló que se utilizó “una carga completa de bombas” y que todos los aviones regresaron con éxito. También agradeció a las Fuerzas Armadas y aseguró: “Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, celebró el ataque y lo calificó como un “punto de inflexión histórico” que puede acercar a Oriente Medio a la paz. Agradeció públicamente a Trump por lo que llamó una acción “audaz” contra el régimen iraní.
Desde Irán, medios estatales confirmaron que el sitio nuclear de Fordo fue alcanzado por bombardeos y el presidente iraní, Masud Pezeshkian, respondió con amenazas, prometiendo una “respuesta más devastadora”. Irán también anunció el lanzamiento de drones suicidas contra Israel, mientras que los ataques en diferentes puntos del país, como Teherán, Shiraz y el puerto de Bandar Abas, continúan.
Estados Unidos informó que había avisado a Israel antes de realizar el ataque y que Trump habló con Netanyahu tras finalizar el operativo. En Washington, se convocó al Consejo de Seguridad y se tomó la decisión luego de que Irán no respondiera a la advertencia previa de frenar su programa nuclear.
El gobierno iraní insiste en que su plan atómico es de uso civil y niega buscar armas nucleares. Sin embargo, Israel y Estados Unidos consideran que el peligro se ha retrasado “al menos dos o tres años”, según el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar.
Los expertos afirman que solo Estados Unidos tiene la capacidad militar para destruir instalaciones nucleares tan profundas como Fordo. El uso de bombarderos B-2 desde bases estadounidenses fue confirmado por medios como The New York Times.
Finalmente, desde el Congreso estadounidense, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, respaldó la decisión de Trump y afirmó que el mensaje enviado a Irán “debe servir como recordatorio de que el presidente habla en serio”. La tensión entre las potencias sigue en aumento y el conflicto en Medio Oriente continúa escalando.
