En tiempos de hiperconexión, donde las redes sociales, la inteligencia artificial y los datos configuran buena parte de nuestra vida cotidiana, el concepto tradicional de ciudadanía parece haber quedado pequeño. Más de 300 padres de alumnos del colegio María Auxiliadora participaron este lunes de una charla ofrecida desde la secretaría de Participación de Participación Ciudadana en la que se abordó el marco en el que los jóvenes se desempeñan desde la virtualidad en sus roles como adolescentes.
José Farhat, titular de esa área institucional, sostuvo ante los asistentes al evento que “la noción clásica de ciudadanía ha ido evolucionando desde sus orígenes como derecho civil, luego político, y más adelante social y económico. Pero hoy, con el uso intensivo de la tecnología y la ruptura de las fronteras físicas, es imprescindible hablar de ciudadanía digital”.
Para el funcionario, esta transformación no es sólo semántica, sino estructural y abarca una reorganización del vínculo entre los jóvenes y el Estado. “Nuestra conducta en línea, nuestros hábitos, incluso nuestro lenguaje, están siendo moldeados por dispositivos tecnológicos y plataformas que escapan al control de las democracias locales”.
Desde esta perspectiva, la ciudadanía digital no se limita al acceso a Internet o a las competencias básicas para usar tecnología. Incluye aspectos como la alfabetización crítica, la ética digital, la protección de los datos personales, el bienestar en línea, la capacidad de participación activa y responsable en espacios virtuales, y —sobre todo— la comprensión de que el poder también circula por los algoritmos.
“Actualmente, la ciudadanía se juega también en los entornos digitales. Allí se debate la democracia, se construye o se erosiona el discurso público, se organizan movimientos sociales, se ejercen derechos y también violencias. La ciudadanía digital es, por tanto, una nueva dimensión de la democracia”, afirmó Farhat.
Este enfoque desafía el rol del estado a expandir sus políticas públicas, especialmente en educación, derechos humanos y participación cívica. “La ciudadanía digital no puede quedar librada al azar de las grandes corporaciones tecnológicas. Requiere visión estratégica, normativa adecuada y un Estado que acompañe activamente la formación de una ciudadanía crítica, empática y global”, concluyó.
Una charla sobre la hiperconexión y conducta virtual de los adolescentes
Publicado el: 23 junio, 2025




