Este lunes falleció Alejandra “Locomotora” Oliveras, una de las figuras más destacadas del boxeo femenino argentino. Tenía 47 años y estaba internada en terapia intensiva en el hospital José María Cullen, en Santa Fe, tras haber sufrido un accidente cerebrovascular el lunes 14 de julio, justo el día en que comenzó su trabajo como convencional para la reforma de la Constitución provincial.
Nacida en Jujuy, Oliveras se convirtió en campeona mundial de boxeo en seis ocasiones. A lo largo de su carrera profesional peleó 38 veces, ganó 33 combates, perdió tres y empató dos. Se inició en el boxeo cuando aún era muy joven, después de mudarse a Córdoba con su familia. Su primera pelea fue improvisada en una plaza del barrio, donde el carnicero hizo de árbitro.
Uno de los momentos más importantes de su carrera fue en 2006, cuando venció por nocaut a la mexicana Jackie Nava en Tijuana. Esa victoria fue histórica, ya que fue la primera vez que una boxeadora argentina ganaba un combate internacional en el extranjero. También se recuerda su pelea en 2008 frente a Marcela “La Tigresa” Acuña en el Luna Park, un enfrentamiento muy esperado que marcó un antes y un después en el boxeo femenino.
Después de retirarse en 2017, “Locomotora” se convirtió en influencer, compartiendo rutinas de entrenamiento y mensajes motivacionales. Participó en televisión en “Bailando por un Sueño” y se metió en política: en 2021 fue candidata a diputada y en 2024 fue nombrada en la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, dentro del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich.
Su vida estuvo marcada por el esfuerzo y la superación. Pasó una infancia con muchas carencias, fue madre adolescente y atravesó situaciones de violencia de género. A pesar de todo, usó el deporte como motor para salir adelante y siempre buscó inspirar a los demás. “Soy una Rocky mujer, pero de verdad”, decía con orgullo. Su historia, llena de lucha y coraje, deja una huella profunda en el deporte argentino.




