El gobernador Osvaldo Jaldo y el ex gobernador Juan Manzur llegaron a un acuerdo político para llevar una lista unificada del peronismo tucumano en las elecciones nacionales de octubre, con el objetivo de frenar el avance de La Libertad Avanza. El anuncio oficial se haría este miércoles en Tucumán, pero ambos dirigentes confirmaron que “hay unidad total”. Jaldo encabezará la boleta como candidato testimonial, secundado por la diputada Gladys Medina, mientras que Manzur irá como candidato suplente.
El acuerdo, que se venía negociando desde hace semanas, se cerró cuando Jaldo aceptó que el kirchnerista Javier Noguera ocupe el tercer lugar en la lista, lo que podría sumar un diputado más al bloque opositor a Javier Milei. El cuarto lugar será para la diputada Elia Fernández, hija del legislador Sergio Mansilla. Según los cálculos del oficialismo, el peronismo podría obtener entre 300.000 y 400.000 votos, asegurando dos bancas y con chances de una tercera.
La jugada es estratégica: de las cuatro bancas que se disputan, dos pertenecen actualmente al bloque Independencia, alineado con Jaldo, y vencen en diciembre. Con la lista unificada, el peronismo evita dividirse y aumenta sus posibilidades de retener esos escaños. Además, la presencia de dos gobernadores en la boleta es inédita y apunta a dar un mensaje de fortaleza.
El cierre de filas también busca aprovechar la fragmentación de la derecha. Los libertarios aún no tienen candidato definido tras la baja de Lisandro Catalán, y el radical Roberto Sánchez, junto a Ricardo Bussi y el partido Creo, podrían restarles votos en su propio electorado. Entre los nombres que se barajan para representar a Milei figuran Federico Pelli y Manu Guisone, pero no hay definiciones.
Para Jaldo y Manzur, la unidad es clave: divididos, el peronismo corría riesgo de perder frente a Milei y sus aliados; juntos, creen que tienen asegurado el primer lugar en Tucumán.




