El salario de los senadores nacionales llegará a los 10,2 millones de pesos en bruto hacia fin de año, luego de que se actualizara el piso salarial de los trabajadores del Congreso tras el cierre de una nueva paritaria. Esto ocurre porque, en abril de 2024, los legisladores votaron un aumento que incluyó una cláusula para que sus dietas subieran de manera automática cada vez que los empleados legislativos consiguieran una mejora salarial.
Actualmente, los senadores perciben entre 9 y 9,5 millones de pesos en bruto, dependiendo de si renunciaron o no al último incremento de junio. Solo la mitad de la Cámara presentó la nota de renuncia ante la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien dictó un decreto invitando a los legisladores a “adecuar o no” sus sueldos después de las críticas por el silencio del cuerpo frente a los aumentos.
Del interbloque kirchnerista, que preside José Mayans, solo Fernando Rejal renunció al incremento, mientras que Alicia Kirchner no lo cobra porque percibe su jubilación. El resto de los 32 integrantes mantuvo el aumento, al igual que otros senadores provinciales.
En total, 35 senadores rechazaron el incremento, entre ellos legisladores de la UCR, PRO, La Libertad Avanza, Las Provincias Unidas, Frente de la Concordia y monobloques. La lista incluye a Martín Lousteau, Luis Juez, Carolina Losada, Guadalupe Tagliaferri, Alfredo De Angeli, Beatriz Ávila, Maximiliano Abad, Bartolomé Abdala, José María Carambia, entre otros.
El nuevo valor del módulo salarial en noviembre será de $2.554,84, lo que llevará automáticamente las dietas de los senadores a $10.216.000 en bruto.
