Karina Milei viajó el jueves pasado a Tucumán para encabezar un acto político con el objetivo de fortalecer su figura y organizar la estructura partidaria de La Libertad Avanza (LLA) en las provincias, pero el evento terminó generando fuertes críticas, protestas y nuevas denuncias de corrupción que afectaron tanto su imagen como la del armado nacional del partido.
El acto se realizó en el club Villa Luján y marcó el regreso de la secretaria general de la Presidencia a la escena política con un rol protagónico. Sin embargo, su discurso fue calificado como un “fracaso comunicacional” por analistas y medios, que señalaron su oratoria débil, frases vacías y varios errores que quedaron expuestos en videos sin editar difundidos en redes sociales.
Mientras tanto, en las afueras del club hubo protestas de familiares y personas con discapacidad que reclamaron por el vaciamiento de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y la suspensión de subsidios. Los manifestantes apuntaron directamente contra Karina Milei, cuyo nombre aparece mencionado en el escándalo de presuntas coimas en esa dependencia estatal.
La imagen del evento también se vio afectada por la difusión de una foto cercana entre Karina Milei y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, lo que alimentó especulaciones en medio de las denuncias de corrupción que los involucran. Entre ellas, se encuentra el caso del Banco Nación, donde Menem fue denunciado por un contrato millonario adjudicado a una empresa vinculada a su familia, y el caso de la ANDIS, donde audios filtrados mencionan presuntos pedidos de coimas y señalan a Karina Milei y a “Lule” Menem, primo de Martín.
El viaje, pensado como el inicio de una etapa de liderazgo político visible para la hermana del Presidente, terminó mostrando las debilidades del armado de LLA en Tucumán, la falta de estructura sólida en las provincias, el descontento interno con la conducción centralizada desde Buenos Aires y las sospechas de corrupción que siguen golpeando al oficialismo.




