El próximo 27 de octubre vence el contrato de concesión de la empresa Terminal del Tucumán SA, que desde hace más de 30 años administra la estación central de colectivos. El Gobierno provincial ya notificó que no renovará el vínculo y que ese día la firma deberá entregar las llaves del predio, aunque habrá una transición para garantizar el funcionamiento de los comercios y servicios instalados en el lugar.
La decisión, confirmada por la gestión de Osvaldo Jaldo, llega en medio de un largo conflicto judicial entre la concesionaria y el Estado provincial. La empresa había logrado en 2017 un fallo favorable que condenaba a la Provincia a pagar más de $150 millones por incumplimientos relacionados con los llamados “toques de andén”. Además, hay otra demanda en trámite por diferencias de ingresos que alcanzaría los $22 millones.
Mientras tanto, el Gobierno avanza con el llamado a licitación para definir una nueva empresa que se haga cargo de la terminal. El borrador que circula entre los Ministerios de Economía y de Obras Públicas prevé una inversión mínima de 10 millones de dólares, aunque los plazos administrativos hacen prever que la adjudicación podría concretarse recién antes de fin de año.
Pese a las disputas legales y las negociaciones fallidas que incluyeron intentos de acuerdo en 2018, la decisión oficial está firme: se dará por terminada la concesión y una nueva compañía deberá hacerse cargo de la explotación y modernización del predio.
