Este jueves los plazos fijos tradicionales sufrieron un fuerte ajuste, con bajas de hasta 7 puntos porcentuales en sus tasas. La medida se dio luego de que el Banco Central redujera la tasa de referencia del 35% al 25% anual, lo que impactó directamente en lo que pagan los bancos a los ahorristas.
El caso más notorio fue el del Banco Nación, que pasó de ofrecer una Tasa Nominal Anual (TNA) del 43% a solo 36% para depósitos a 30 días. Esto significa que en apenas un día los rendimientos se redujeron casi un 20%. Otras entidades, como Santander, BBVA, Provincia y Galicia, también recortaron sus tasas, que ahora se ubican en un rango de entre 31% y 36% anual.
La baja en la renta de los plazos fijos está vinculada a la caída de la “tasa de mercado de simultáneas”, instrumento que reemplazó a las antiguas Leliq y que funciona como referencia de liquidez. En apenas dos semanas, la tasa pasó del 45% al 25% anual, marcando la segunda baja más pronunciada en días recientes.
Aun así, los plazos fijos siguen dando un rendimiento positivo frente a la inflación. Por ejemplo, en el Banco Nación, un depósito de $1.000.000 a 30 días genera hoy $29.600 adicionales, lo que representa un 2,96% mensual. Si bien es menos que los $35.342 que se obtenían hasta el miércoles, la rentabilidad continúa por encima del 1,9% mensual que registró la inflación en los últimos meses y del dólar, que en septiembre acumula una baja de 1%.
