Un alpinista de 32 años, identificado como Hong, murió el pasado jueves 25 de septiembre en el monte Gongga, la montaña más alta de la provincia de Sichuan, en China, tras quitarse el arnés de seguridad para sacarse una selfie y caer al vacío desde 5.500 metros de altura. Su cuerpo fue hallado 200 metros más abajo, a los 5.300 metros, por sus propios compañeros de expedición.
El hecho ocurrió en el sector conocido como Nama Peak, uno de los puntos más altos de la montaña. Testigos relataron que el joven, vestido con una campera roja y pantalón negro, se soltó de la cuerda de seguridad para tomarse una foto con otros turistas, cuando perdió el equilibrio y se deslizó hacia un costado.
A pesar de que el guía y el resto del grupo bajaron rápidamente para auxiliarlo, Hong ya no presentaba signos vitales. Su familia, conmocionada, se trasladó al lugar para acompañar las tareas de rescate.
Según medios locales, se trataba de la primera vez que el alpinista visitaba el Gongga, aunque contaba con experiencia en montañismo y solía llevar turistas a diferentes montes en su tiempo libre.
El monte Gongga, también llamado Minya Konka, alcanza los 7.000 metros de altura y es considerado uno de los ascensos más exigentes del mundo por sus condiciones extremas de hielo, grietas y altitud. Incluso para escaladores experimentados, cualquier descuido puede resultar fatal, como quedó demostrado en este trágico episodio.




