La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó este 7 de octubre de 2025 la condena a prisión perpetua para Roberto Rejas, hallado culpable del asesinato de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio, ocurrido en Tucumán en 2016. Con esta decisión, ya no quedan instancias judiciales abiertas, aunque persiste una pregunta que la justicia no pudo resolver: ¿dónde están los cuerpos de las víctimas?
El fallo, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, rechazó el último recurso presentado por la defensa de Rejas, dejando firme la sentencia dictada por la Corte Suprema de Tucumán. El ex guardiacárcel fue condenado por matar a golpes a su expareja Milagros y al pequeño Benicio, de un año y once meses, y por ocultar sus cuerpos, que hasta hoy no fueron encontrados.
Durante el juicio, los magistrados determinaron que el crimen se cometió la noche del 28 de octubre de 2016, cuando Rejas subió a Milagros y al niño a su auto, los asesinó en el Parque 9 de Julio y ocultó los restos. A pesar de las pruebas —como el rastreo de celulares, el uso de su arma reglamentaria y un audio que la víctima envió a una amiga antes de morir—, el acusado nunca confesó el hecho ni reveló el lugar donde están los cuerpos.
El caso tuvo un giro inédito: el tribunal que lo condenó en 2021 incluyó una cláusula que permitía revisar la pena si Rejas revelaba el paradero de las víctimas, una posibilidad que él nunca aceptó. Desde entonces, cumple su condena en el penal de Villa Urquiza, donde mantiene su versión de inocencia.
Con el fallo del Máximo Tribunal, la familia de Milagros y Benicio obtuvo justicia, pero no verdad. La condena quedó firme, pero el misterio sobre el destino de los cuerpos sigue sin resolverse, dejando a una madre sin tumba donde llorar a su hija y su nieto, y a una sociedad marcada por uno de los crímenes más conmocionantes de Tucumán.
Fuente: Tendencias de Noticias
