El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, expresó este martes su apoyo a una futura reforma laboral propuesta por el Gobierno nacional de Javier Milei, tras participar en una reunión con el Presidente y otros gobernadores en la Casa Rosada. El mandatario tucumano afirmó que “no se puede oponer a que se actualicen las leyes laborales”, argumentando que el país necesita “normas modernas y adaptadas a los cambios tecnológicos”.
“Las pymes, las industrias, el comercio y la producción necesitan leyes laborales actualizadas, porque la tecnología avanzó. Hoy los robots reemplazan a personas y la inteligencia artificial ocupa muchos puestos de trabajo”, sostuvo Jaldo durante una conferencia de prensa, marcando una postura favorable al diálogo con la Nación.
El gobernador aclaró, sin embargo, que los cambios no deben afectar los derechos adquiridos: “Ninguna ley es retroactiva. Los derechos de los trabajadores no se tocan”. Además, celebró el restablecimiento del diálogo entre el Gobierno nacional y las provincias: “Vemos con agrado que el Presidente haya recuperado el diálogo con los gobernadores. Era algo que el país necesitaba”.
Las declaraciones generaron repercusiones políticas inmediatas. Desde la izquierda y el kirchnerismo, criticaron duramente al mandatario tucumano por su cercanía con Milei. El legislador porteño Gabriel Solano (Partido Obrero) escribió en X: “Jaldo repite el discurso de las patronales y de Milei. Habla de modernización, pero lo que proponen es precarización”. Por su parte, sectores del peronismo nacional señalaron que sus dichos “profundizan el distanciamiento con el espacio”.
En cambio, dirigentes del radicalismo y del PRO destacaron la postura del gobernador como “sensata y moderna”, valorando su predisposición a acompañar las reformas estructurales.
Jaldo también propuso regionalizar los convenios colectivos de trabajo, planteando que los salarios deberían ajustarse según las condiciones de cada zona. “Los sueldos de la UTA se definen en Buenos Aires, pero se aplican en todo el país, incluso donde las empresas tienen déficit y menos subsidios. Los convenios deberían adaptarse por región”, explicó.
El mandatario señaló que Tucumán exporta casi 160 productos a 150 mercados del mundo, y que la provincia necesita “legislaciones competitivas” para sostener su crecimiento en una economía globalizada.
Su respaldo a la reforma laboral confirma el alineamiento político entre Tucumán y la Casa Rosada, pero también acentúa las tensiones internas dentro del peronismo, donde algunos sectores resisten las medidas impulsadas por el Gobierno libertario.




