El transporte público de San Miguel de Tucumán atraviesa una grave crisis económica, y tras una audiencia este martes en la Secretaría de Trabajo, los empresarios de Aetat y los choferes de UTA ratificaron las suspensiones de unos 150 trabajadores, mientras reclamaron la participación del municipio capitalino para encontrar una solución al conflicto que afecta al servicio urbano de colectivos.
El vicepresidente de Aetat, Jorge Berreta, advirtió que el sistema “no es viable sin una nueva modalidad de subsidios” y pidió que la Intendenta Rossana Chahla se sume a las negociaciones. “Ratificamos la medida, pero seguimos con voluntad de diálogo. Propusimos que se convoque al Poder Ejecutivo y a la Municipalidad, como lo establece la ordenanza 400/79”, explicó.
Berreta sostuvo que el problema radica en una “ecuación económica rota” y negó que se haya solicitado un aumento del boleto. “Si pidiéramos un incremento, sería expulsar más pasajeros. Lo que pedimos es analizar el costo real del servicio, con estudios técnicos independientes, como se hace en otras provincias”, señaló.
El dirigente también propuso cambiar el sistema de subsidios, para que el Estado pague por kilómetro recorrido, como ocurre en Córdoba, Mendoza o Salta. Además, cuestionó la falta de aportes del municipio: “La provincia aporta 4.900 millones, de los cuales 1.300 millones van al área metropolitana. El municipio no aporta nada, solo cubre el 50% de los viajes gratuitos de los estudiantes. El resto lo absorbemos las empresas”, denunció.
Por su parte, el secretario general de UTA Tucumán, César González, confirmó que las suspensiones alcanzan a unos 150 choferes y pidió una solución urgente: “Queremos que esto se resuelva mediante el diálogo. Si mañana no hay respuesta, definiremos los pasos a seguir. No vamos a permitir que se afecten los salarios ni que haya despidos”.
González reconoció que la crisis denunciada por los empresarios es real y se agravó por la caída en la venta de boletos y la competencia del transporte ilegal, como el “Moto Uber”. “Las ventas bajaron entre un 20 y un 30%, y eso complica mucho a las empresas”, indicó.
Tanto Aetat como UTA coincidieron en la necesidad de una mesa de diálogo con la Intendencia y el Gobierno provincial, mientras los usuarios de las líneas urbanas (1 a 19) podrían enfrentar demoras en las frecuencias durante los próximos días si no se alcanza un acuerdo.
“Estamos predispuestos a conversar, pero se necesitan decisiones políticas concretas. Si no se garantiza la ecuación económica, no se podrá sostener el servicio”, concluyó Berreta.
Fuente: La Gaceta
