Una niña de 13 años fue herida en el pecho con un cuchillo sierrita por un compañero de su misma edad durante el último recreo del martes a la tarde en la Escuela Media de Alderetes, un hecho que motivó una investigación policial y judicial para determinar qué pasó, por qué ocurrió el ataque y cómo ingresó el menor con el arma al establecimiento, informaron fuentes oficiales. El agresor, por ser inimputable, fue entregado a sus padres.
El ataque ocurrió a las 16.50, cuando el timbre anunció el recreo. Antes de salir del aula, el adolescente hirió a su compañera en el lado izquierdo del pecho. La víctima fue asistida por docentes y trasladada al Hospital de Niños, donde quedó internada para estudios debido a un profundo corte en la zona mamaria.
Tras la intervención del fiscal Carlos Sale, el agresor fue entregado a su familia mientras profesionales de la Dinayf elaboran un informe que será remitido a un juez de Niños, Niñas y Adolescentes. Ese juez podrá disponer reglas de conducta o incluso su internación en el Instituto Roca. Por el momento, no se registran antecedentes del menor ni conflictos previos con la víctima.
La Policía, bajo la conducción de los comisarios Mario Romano, Alberto Quinteros y Carlos Ruiz, entrevistó a directivos y docentes. En principio, la escuela aseguró que no existían incidentes previos entre los dos estudiantes ni registros de violencia anteriores. También confirmaron que los vigías municipales y la Policía realizan tareas de prevención fuera del establecimiento, no dentro.
El jefe de la Unidad Regional Este, Ruiz, informó que se montó un operativo especial para atender a los padres que se acercaran en busca de información. “Es un incidente grave por la edad de los protagonistas. Aún no surgió ningún dato que ayude a esclarecer el motivo”, señaló.
Reacción de las autoridades
La ministra de Educación, Susana Montaldo, lamentó lo ocurrido y remarcó la necesidad de un mayor acompañamiento de las familias. Explicó que el niño declaró que “alguien le dio algo en el camino a la escuela”, y enfatizó que la responsabilidad primaria sobre lo que llevan los adolescentes en sus mochilas corresponde a los padres.
“No podemos revisar 400 mochilas; la familia es responsable”, afirmó. También subrayó que las escuelas cuentan con dispositivos de mediación escolar —implementados en más de 600 establecimientos— para abordar conflictos y mejorar la convivencia.
El gobernador Osvaldo Jaldo confirmó que la niña “está estable y fuera de peligro” tras consultar con el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz. También pidió responsabilidad compartida: “El Estado debe estar en las escuelas, pero necesitamos la colaboración de las familias. Revisar a cada alumno es casi imposible”.
Montaldo añadió que el Ministerio de Educación activó los protocolos de intervención, acompañando a la institución, a los estudiantes y a las familias involucradas, e insistió en que los adolescentes muestran señales que requieren mayor presencia y escucha de los adultos.
