Tras la caída de una avioneta con más de 300 kilos de cocaína en Rosario de la Frontera, el gobernador Osvaldo Jaldo confirmó que Tucumán pondrá en marcha un sistema de vigilancia aérea para detectar y frenar vuelos clandestinos utilizados por organizaciones narco. El anuncio se realizó este jueves, en la provincia, luego de que el hecho encendiera nuevas alarmas sobre el tráfico ilegal en la región y motivara consultas sobre cómo se fortalecerá la seguridad en los cielos tucumanos.
Jaldo explicó que la provincia ingresó en “una segunda etapa de gestión” donde la prioridad será combatir el narcomenudeo y el narcotráfico, y adelantó que en los próximos días mantendrá reuniones con técnicos, empresas de tecnología y especialistas en seguridad aérea.
Entre las opciones que estudia el Gobierno provincial se encuentran:
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Instalación de radares en zonas estratégicas del norte tucumano.
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Implementación de drones de alta complejidad capaces de monitorear rutas aéreas donde se detectó actividad narco en los últimos años.
El clima de alerta se intensificó durante 2024, año en el que varias aeronaves ligadas al tráfico de drogas fueron descubiertas por aterrizajes de emergencia, fallas mecánicas o abandonos, más que por operativos programados. En solo el 30% de esos casos se pudo detener a los involucrados.
Uno de los episodios más resonantes fue el que involucró al empresario Brian Bilbao, señalado por los investigadores como líder de una organización que pretendía convertirse en “el primer cártel argentino”, con avionetas, pistas clandestinas y empresas fantasmas.
A nivel nacional, la preocupación creció cuando se comprobó que un radar instalado en Santa Fe —presentado como “de última generación”— tenía un alcance limitado y solo detectaba vuelos irregulares hacia el sur de Santiago del Estero.
A esto se suma una falla grave: no existe reacción inmediata ante una alerta de tránsito aéreo ilegal. Entre la detección y la intervención pueden pasar 30 a 60 minutos, tiempo suficiente para que una aeronave desaparezca.
Jaldo informó que buscará reunirse con la ministra de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, para presentar el proyecto y coordinar acciones para el NOA.
La intención es replicar la cooperación lograda en el Operativo Lapacho, que dejó cifras históricas:
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1.102 kilos de cocaína secuestrados
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869 kilos de marihuana decomisados
Un aumento de 300% en cocaína y 1.600% en marihuana respecto de años anteriores.
“El Plan Lapacho funciona, pero necesitamos reforzarlo. Controlar los cielos es un paso necesario y tenemos decisión política para hacerlo”, afirmó el gobernador.
Tucumán reconoce que necesita apoyo nacional, ya que la provincia carece de presupuesto para tecnología aérea avanzada. Además, recuerdan que durante el gobierno de Mauricio Macri —y continuado luego— no se cumplieron los fondos prometidos para el combate al microtráfico, lo que dejó a la provincia sin herramientas básicas.
Incluso acuerdos simples, como el acceso al laboratorio de la Policía Federal, quedaron sin efecto por falta de financiamiento.
Pese a las limitaciones, Jaldo aseguró que Tucumán hará un “esfuerzo enorme” para instalar sistemas de alerta aérea y transmitir en tiempo real información a Nación y provincias vecinas.
“La decisión ya está tomada. Creemos que será escuchada y acompañada”, finalizó.
