El precio del dólar bajó fuertemente este lunes 8 de abril en Argentina, llegando a $1.100 en el Banco Nación y a $1.150 en el mercado informal, también conocido como “cuevas”. Esta caída, que se dio tanto en el dólar oficial como en los financieros, se debe a un exceso de oferta de divisas, menor demanda de dólares, medidas del Banco Central y señales del Gobierno que frenaron la compra de la moneda extranjera.
Desde la implementación del nuevo régimen cambiario la semana pasada, los diferentes tipos de dólar vienen bajando. El dólar blue cayó un 16,4%, el MEP un 17,1% y el CCL un 16,7%. El dólar oficial, que había subido un 11% al comienzo del nuevo esquema, ya bajó un 8,7%. En este contexto, la diferencia de precios entre los distintos tipos de dólar se achicó, quedando entre el 9% y el 4%.
Uno de los principales factores fue la decisión del Banco Central de no comprar dólares hasta que el precio llegue al piso de la banda, fijado en $1.000. Además, el Banco Central recibió US$12.000 millones del FMI, lo que aumentó sus reservas y le dio más respaldo para mantener la estabilidad del tipo de cambio. El director del BCRA, Federico Furiase, incluso dijo que podrían sostener un dólar a $911.
Otro motivo importante fue el mensaje del presidente Javier Milei al campo. Anunció que a partir del 1 de julio subirán las retenciones a la soja del 26% al 33%, por lo que los productores se ven presionados a vender sus granos antes de esa fecha. Aunque aún no se ve un aumento fuerte de ventas, se espera que entre abril y junio ingresen alrededor de US$2.200 millones por exportaciones del agro.
También bajó la demanda de dólares. Después de un aumento fuerte en las compras a principios de abril, muchos ahorristas dejaron de comprar esperando que el dólar siga bajando. Además, muchas empresas importadoras ya habían comprado anticipadamente en marzo, cuando se esperaba una devaluación. A esto se suma una menor demanda interna y una brecha cambiaria más baja, lo que hace menos atractiva la compra de productos importados para ahorrar.
Por otro lado, el Gobierno busca fortalecer el peso ofreciendo tasas de interés más altas en los plazos fijos. La tasa nominal anual llegó al 37%, con un rendimiento mensual del 3,1%, lo que hace más conveniente quedarse en pesos. Esta política monetaria restrictiva también frenó la compra de dólares.
Finalmente, se espera la llegada de fondos extranjeros. Este lunes se habilitó el acceso al mercado de cambios para inversiones extranjeras que permanezcan al menos seis meses en el país. Esto podría atraer capitales para comprar bonos en pesos, lo que también ayuda a sostener la baja del dólar.




