El diputado nacional por Tucumán, Mariano Campero, analizó este miércoles el escenario político y económico tras las elecciones en Buenos Aires y la designación de Lisandro Catalán como ministro del Interior. En diálogo con LA GACETA, advirtió sobre “una estrategia desestabilizadora” por parte del peronismo en el Congreso, pidió al Gobierno gestos de sensibilidad hacia los sectores más vulnerables y reclamó una lucha frontal contra la corrupción.
Campero destacó la trayectoria de Catalán y consideró que su llegada al gabinete era un paso previsible. “Le mandé mis saludos y le deseo lo mejor en este enorme desafío”, señaló, aunque remarcó que “la macroeconomía está bien encaminada, pero no alcanza si no hay medidas para los más vulnerables”.
El legislador sostuvo que el peronismo busca generar crisis institucional al utilizar “temas nobles” como la universidad, la discapacidad o la salud para perforar el equilibrio fiscal. “Ya sabemos que el presidente dice que judicializará los vetos; eso es ‘pan caliente’ para el peronismo, porque buscan atar de pies y manos al Gobierno y empujarlo a la crisis”, advirtió.
Además, pidió que el oficialismo avance con firmeza contra la corrupción, a la que calificó como “la peor enfermedad que tuvo la Argentina en las últimas décadas”. Según dijo, un retroceso en ese frente podría costar “20 años de progreso”.
Sobre el rol de la oposición, Campero diferenció la actual postura del peronismo con la que adoptó Juntos por el Cambio durante la gestión de Alberto Fernández. “Cuando Alberto era un desastre como presidente, la oposición fue responsable y no buscó desestabilizar. Hoy el peronismo actúa distinto”, comparó.
De cara a los próximos meses, el diputado tucumano aseguró que el gran desafío del Gobierno será mantener la estabilidad económica sin descuidar a quienes más sufren. “Muchos tucumanos queremos que al Gobierno le vaya bien, pero también esperamos sensibilidad y empatía. No sería coherente sumarse a una agenda de desestabilización”, concluyó.




