Este lunes, la ex presidenta Cristina Kirchner volvió a cuestionar las restricciones impuestas por la Justicia sobre quiénes pueden visitarla en su arresto domiciliario, que cumple en el barrio porteño de Constitución. A través de sus redes sociales, denunció una “dictadura de los jueces” y presentó una apelación para que se permita el ingreso de amigos, compañeros políticos y otros allegados sin autorización previa, ya que por ahora solo pueden ingresar su familia, abogados y médicos.
La defensa de Kirchner, encabezada por el abogado Carlos Beraldi, presentó el viernes un escrito ante el Tribunal Oral Federal N°2, en el que sostiene que estas restricciones violan sus derechos civiles y políticos. Argumentan que los jueces no tienen facultad para imponer nuevas reglas de conducta que no estén previstas por la ley, y que estas limitaciones no tienen justificación ni claridad sobre los criterios utilizados para autorizar las visitas.
En sus redes, Cristina compartió un mensaje del diputado Leopoldo Moreau, quien también denunció lo que considera una arbitrariedad judicial. Según Moreau, no hay otros casos en los que personas con prisión domiciliaria y tobillera electrónica necesiten autorización judicial para recibir visitas. Afirmó que la situación genera un “severísimo conflicto de poderes” y que será denunciada ante la Unión Interparlamentaria Mundial.
Desde su condena en la causa Vialidad, Kirchner cumple arresto domiciliario con tobillera electrónica. En su presentación judicial, su defensa remarcó que las restricciones no tienen antecedentes y pidió que se deje sin efecto la obligación de pedir permiso para cada visita que no sea de su entorno más cercano.
Kirchner, por su parte, criticó con ironía la medida: “Solamente con este Partido Judicial… en la Argentina hay que explicar lo obvio”. La causa sigue en manos del Tribunal Oral Federal N°2, que deberá responder a la apelación presentada por su defensa.




