Durante su participación en el 52° Congreso Nacional de La Bancaria, Cristina Fernández de Kirchner advirtió este miércoles que el modelo económico del Gobierno de Javier Milei “es insostenible y está al borde del colapso”. Desde su prisión domiciliaria, la exmandataria envió un mensaje a más de mil delegados sindicales, donde criticó con dureza la situación económica actual y apuntó contra el poder político y económico.
Kirchner aseguró que la crisis no se trata de una discusión ideológica, sino de “pragmatismo frente a lo que está ocurriendo”. Cuestionó la política de endeudamiento del ministro Luis Caputo y advirtió que el Gobierno no pudo renovar la totalidad de la deuda en pesos, lo que agrava la falta de dólares. “En 45 días se fueron 4.000 millones de dólares del país”, dijo, al referirse a la salida de divisas tras el levantamiento del cepo cambiario.
Además, afirmó que más del 50% de las familias no llega a fin de mes y que muchas se endeudan para poder comer. “Hay una minoría que puede viajar al exterior y una mayoría que no puede llenar la heladera”, declaró, al señalar lo que llamó “la verdadera grieta” del país. También apuntó contra lo que definió como un “poder económico depredador y fugador de dólares”.
La exvicepresidenta comparó la situación actual con crisis anteriores, como la de 2001, y llamó a los trabajadores a reorganizarse. Reivindicó los gobiernos de Néstor Kirchner y el suyo, destacando que en 2015 los trabajadores alcanzaron “la mayor participación en el PBI de la historia argentina”.
En su discurso, Cristina también denunció persecución judicial y política: “Como el modelo no cierra, decidieron meterme presa para sacarme de la cancha”, dijo. Concluyó su intervención llamando a “rearmar el rompecabezas de la Argentina” y a retomar la lucha por la unidad y los derechos laborales.




