La denuncia de una mujer acerca de que su hija se había practicado un aborto terminó con un procedimiento en una vivienda en la zona sur de la ciudad donde funcionaba un quirófano clandestino que tenía todo lo necesario para realizar este tipo de intervenciones.
El allanamiento fue realizado por los efectivos en una casa ubicada en Alsina al 400 donde encontraron y secuestraron material quirúrgico, una lámpara, jeringas, antibióticos y una camilla, entre otros elementos. “El lugar estaba equipado para realizar estas intervenciones pese a que cuando ingresamos en el lugar no había nadie”, explicó una fuente allegada a la investigación judicial.
Todo había comenzado con la denuncia realizada por la madre de una adolescente de 16 años hace unos días. “El novio de mi hija la llevó a un lugar para que se hiciera un aborto”, fue lo que la denunciante, cuya identidad se preserva por razones legales, le dijo a la policía. A partir de allí, se inició una causa con la intervención de la fiscalía de Instrucción de la VII Nominación a cargo de Arnoldo Suasnábar y el Juzgado de Instrucción de la V Nominación.
Fue desde allí que partió la orden de allanamiento del lugar que estaba completamente cerrado en el momento en que se realizaba la medida. Los pesquisas entrevistaron a vecinos y sus testimonios ya forman parte de la causa que se instruye en tribunales.
En tanto, la investigación ya identificó también a un médico que estaría involucrado con varias de intervenciones de este tipo, según confió la misma fuente a Tucumán Sin Filtro.
“Por ahora estamos instruyendo la investigación con estos elementos y la evidencia que sumamos contra este profesional nos indica que no sería este el único caso en el que estaría involucrado”, indicó.
Foto: Ilustrativa archivo Internet.
