El ex director técnico tucumano Marcelo Jesús Rivas, condenado en 2022 a cinco años de prisión por tentativa de abuso sexual con acceso carnal, fue detenido este 14 de noviembre en Río de Janeiro, en la ciudad de Leme, donde era buscado internacionalmente desde octubre de 2023, cuando se fugó justo antes de que la Justicia tucumana confirmara su sentencia.
La captura fue realizada por la Comisaría Especializada de Asistencia a la Mujer (DEAM) de Volta Redonda, tras una extensa investigación que siguió sus movimientos en Brasil.
Un caso marcado por violencia extrema
Rivas fue condenado por un hecho ocurrido en diciembre de 2016, cuando abusó de una joven a la que conocía por amigos en común. Según la sentencia, aprovechó que ambos iban en taxi hacia la misma zona, la obligó a descender en Yerba Buena, la llevó por la fuerza a la parte trasera de un oratorio y la golpeó brutalmente.
La víctima logró escapar ensangrentada hacia avenida Aconquija, donde fue asistida por un transeúnte.
Una causa llena de obstáculos
El camino judicial estuvo atravesado por demoras y decisiones controvertidas.
La denuncia no fue tomada inicialmente en la Policía y, años más tarde, la fiscalía llegó a pedir el sobreseimiento por prescripción. La querella apeló y logró revertir esa decisión, permitiendo llegar al juicio en 2022.
La jueza Alicia Freidenberg declaró culpable a Rivas y lo condenó a cinco años de prisión, pero el acusado permaneció en libertad mientras la defensa apelaba. Cuando la sentencia quedó firme en octubre de 2023, ya estaba prófugo.
Cómo cayó en Brasil
Durante casi dos años, los querellantes —los abogados Luciana Gramaglio y Martín González— insistieron en que Rivas estaba oculto en Brasil. La víctima y su hermana aportaron datos, pero no hubo avances concretos.
En octubre de este año, todo cambió: una delegada policial brasileña contactó a la hermana de la joven y aportó información clave.
La investigación de la DEAM determinó que Rivas vivía en Morro da Babilônia, en Copacabana, haciendo trabajos de pintura y albañilería para residentes argentinos. Con esa información, el Tribunal Supremo Federal de Brasil emitió la orden de arresto.
El 14 de noviembre, un operativo en la ciudad de Leme terminó con su detención.
Próximos pasos
Las autoridades brasileñas ya iniciaron el proceso de extradición, y si no surge ningún impedimento, Rivas podría ser trasladado a la Argentina en las próximas semanas para finalmente cumplir la condena que evitó durante casi dos años.
Para la víctima, que lleva nueve años esperando justicia, la captura representa un avance decisivo tras un proceso plagado de fallas, demoras y oportunidades perdidas para detener al condenado.
