Este miércoles, los tucumanos vivieron una escena digna de una serie de ciencia ficción cuando dos robots, uno humanoide y otro cuadrúpedo, caminaron por la peatonal Mendoza al 600. Se trata de Chicho y Amancio, dos máquinas de vigilancia avanzadas que sorprendieron a jubilados, estudiantes, vendedores y niños. El evento fue organizado por la empresa argentina Big Dipper, que se dedica a importar y adaptar tecnología robótica de origen chino.
Chicho, el robot cuadrúpedo, se movía con suavidad y hasta saludaba con una de sus patas, llamando la atención de grandes y chicos. Aunque a simple vista parecía una mascota robótica, está equipado con cámaras HD, sensores de profundidad, reconocimiento facial y capacidad de patrullaje autónomo. En Santiago del Estero, un robot similar ya cumple funciones policiales bajo el nombre “Cabo Lugones”.
A su lado, Amancio, un robot humanoide de caminar firme y silencioso, impresionó con su equilibrio y presencia. Aunque no habla ni gesticula, genera un impacto por su apariencia de “humano metálico”. Ambos forman parte de una línea de robots diseñados para tareas de vigilancia, equipados con sensores térmicos, radares LIDAR, sensores de gas y la posibilidad de ser programados.
La escena atrajo a decenas de personas que grabaron con sus celulares y subieron videos a las redes sociales. Algunos mostraban curiosidad, otros asombro o incluso temor. “Me da ternura… pero espero que no nos maten”, dijo entre risas una joven que acariciaba a Chicho.
Los robots se presentarán oficialmente este viernes en una exposición de seguridad en el Hotel Sheraton, junto a otros modelos menos llamativos pero más técnicos. Mientras tanto, en plena peatonal tucumana, ya cumplieron su misión: dejar en claro que el futuro ya no es algo lejano, sino parte del presente.
Fuente: La Gaceta




