En la localidad de El Puestito, ubicada en Burruyacu, a unos 80 kilómetros de la capital tucumana, se descubrió en los últimos días una plantación de 550 plantas de marihuana con un avanzado sistema de producción. La zona, que limita con Salta y Santiago del Estero, cuenta con caminos y sendas que facilitan el cruce de sustancias ilegales sin ser detectadas, lo que la convierte en un punto clave para el narcotráfico.
Los investigadores señalaron que El Puestito es utilizado por narcotraficantes debido a sus rutas de acceso y posibles áreas aptas para el aterrizaje de avionetas, lo que facilita el tráfico de drogas entre provincias.
Además, esta localidad ya había estado en el centro de la polémica el año pasado durante la campaña electoral, cuando Antonio Eladio “Tony” Lobo, un hombre condenado por narcotráfico, casi se convierte en comisionado rural. Lobo había sido sentenciado en una causa en la que también estuvo involucrado el fallecido Sebastián “Morenita” Marín, uno de los traficantes de marihuana más importantes del país.
A pesar de su condena y de tener al menos otras dos causas abiertas por drogas, además de múltiples denuncias en la justicia ordinaria, Lobo intentó postularse como autoridad local. En su momento, argumentó que ya había cumplido su condena y que era víctima de persecución policial. Por una diferencia mínima de votos, no logró ser electo.
El reciente hallazgo de la plantación refuerza las sospechas sobre el rol de esta localidad en el tráfico de drogas y pone en alerta a las autoridades, que buscan frenar la actividad delictiva en la zona.
