El Estado argentino se va de la cadena Telesur

Publicado el: 27 marzo, 2016

Estado argentino ya no integrará la sociedad propietaria de Telesur, la señal multiestatal de noticias que emite desde Caracas y es manejada por el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Con el lema, “nuestro norte es el sur”, la señal -lanzada por el fallecido Hugo Chávez en 2005- nació con el objetivo de ser una voz alternativa al flujo informativo “hegemónico” y “neoliberal” pero de inmediato se convirtió en vocera de los los gobiernos populistas que la financiaron, entre ellos los de Néstor y Cristina Kirchner.

Tras varias semanas de análisis jurídico, el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, resolvieron abandonar La Nueva Televisión del Sur C.A., la compañía estatal integrada por los gobiernos de Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Uruguay y, hasta ahora, Argentina (que tenía el 16% de las acciones). Lombardi y Grecco confirmaron a LA NACION que “acordaron iniciar el trámite correspondiente para dar por finalizada la participación del Estado Argentino en Telesur” y notificaron de esa decisión a la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra.

Lombardi y el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, mantuvieron varias conversaciones telefónicas con la presidenta de Telesur, Patricia Villegas, para anticiparle la decisión que ya era esperada por el gobierno bolivariano, con el que el presidente Mauricio Macri está enfrentado desde antes de asumir por su reclamo de libertad a los presos políticos en Venezuela. La desvinculación también implica que Telesur dejará de emitirse en la plataforma estatal televisión digital abierta, que llega a más del 80% de los habitantes, y también dejaría de ser de inclusión obligatoria en las grillas de todos cableoperadores del país.

“Nuestro país no tenía ninguna injerencia en los contenidos de la señal ni en su gerenciamiento. Esta determinación va en línea con lo que nos hemos propuesto para los medios públicos en términos de pluralismo y austeridad”, resumió las razones de la decisión el ministro Lombardi, que había anticipado este paso en diciembre pasado. La Argentina se convertirá así en el primer socio fundador en salir de Telesur, que en 2015 cumplió su primera década al aire. Se desconoce cuál fue la inversión del Estado argentino en la puesta en marcha del canal -que se distribuye gratuitamente via satélite a América, Europa y Asia y que carece de ingresos publicitarios-, pero en los últimos dos años ese gasto se limitó al mantenimiento de la sucursal de la emisora en Buenos Aires, donde trabajaban unas diez personas.

Hasta diciembre pasado, la representante argentina en la empresa fue Carolina Silvestre, esposa del dirigente kirchnerista Juan Carlos Dante Gullo. En tanto, el corresponsal de la señal es el periodista, cineasta y ex combatiente de la Guerra de Malvinas Edgardo Esteban, que fue candidato kirchnerista al Parlasur en las últimas elecciones.

Mecanismo de desvinculación

El vínculo de la Argentina con Telesur se basa en un convenio de cooperación firmado con Venezuela el 28 de enero de 2005. Según explicaron desde el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, en el apartado primero de aquel convenio la Argentina se comprometió, a través de la entonces Secretaría de Medios de Comunicación de la Jefatura de Gabinete, a suscribir hasta el 20% del capital accionario inicial de Telesur, asumiendo al mismo tiempo una serie de contraprestaciones relativas a la producción de contenidos, a la formación de recursos humanos, a la emisión por enlace satelital de segmentos de noticias, el financiamiento de la corresponsalía de Telesur en la Argentina, la promoción de la distribución de la señal satelital de Telesur en territorio argentino y la designación de los representantes argentinos en la dirección general de Telesur.

En aquel documento se estipuló que el convenio tenía una duración de cinco años desde la fecha de su firma y que ese plazo se prorrogaba automáticamente por iguales períodos a menos que una de las partes notifique a la otra, por escrito y por vía diplomática, por lo menos seis meses antes de la fecha de vencimiento, su intención de darlo por terminado. Esa “terminación surtirá efecto a los seis meses contados a partir de la fecha en que la otra parte sea notificada”, prevé el convenio. “Una vez cumplida la notificación se procederá a dar de baja la sucursal argentina de Telesur que fuera inscripta en la Inspección General de Justicia y registrada en el Registro de Señales de la por entonces Afsca y en la AFIP”, agregaron desde el gobierno del presidente Mauricio Macri.

Aunque Argentina participó de la creación del canal en 2005, el cargo de “representante argentino en Telesur” fue creado recién el 27 de julio de 2012 mediante el decreto 1269/2012, fecha en la que -con la firma de la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de gabinete Juan Manuel Abal Medina- fue designada Silvestre. Anteriormente, el representante directo fue el propio secretario de Medios de Comunicación, Enrique Albistur.

Telesur comenzó a transmitir el 1 de julio de 2005, cuando algunos gobiernos de izquierda latinoamericanos ya operaban coordinadamente -como se confirmaría en noviembre de ese año en la Cumbre de las Américas que sepultó la idea de una integración comercial continental-. Inicialmente, la empresa estatal -una sociedad anónima adscripta al Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela- estuvo conformada por cuatro accionistas: el Estado venezolano, con el 51%; Argentina, 20%; Cuba, 19%; y Uruguay, 10%. Pero esos porcentajes fueron variando con la incorporación de nuevos socios, como Bolivia (2006), Nicaragua y Ecuador (ambos en 2007). Tras los reacomodamientos societarios, y según consta en el Boletín Oficial, al 31 de mayo de 2012, la Argentina tenía el 14,17% del capital del canal.

En Argentina, Telesur es una señal de inclusión obligatoria en las grillas de la televisión paga desde el 9 de septiembre de 2010, cuando la extinta Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) dictó la resolución 296 que obligó a los cableoperadores a incorporar una serie de canales, entre ellos Telesur como primera oferta del segmento internacional. Esa obligatoriedad -basada en que Telesur era considerada una señal del Estado nacional y debía tener el trato privilegiado que la ley de medios prevé para esos canales- está ahora en duda tras la reforma por DNU de la ley de medios, que transfirió la regulación del cable a la ley de telecomunicaciones. Por otro lado, y por fuera de la ley audiovisual, Telesur se emite desde 2010 en la plataforma estatal de TV digital abierta que llega a más del 80% de la población, algo que dejará de ocurrir cuando la desvinculación se haga efectiva.

Fuente: La Nación