Familiares de personas con discapacidad, junto a prestadores de servicios terapéuticos y educativos, se movilizaron este miércoles en la Plaza Independencia de Tucumán para pedir que se declare el estado de emergencia en discapacidad. La protesta se realizó para denunciar la falta de pagos de las obras sociales, el congelamiento de los valores de las prestaciones y la demora en autorizar tratamientos, lo que está afectando gravemente a miles de niños y sus familias.
Durante la manifestación, los participantes reclamaron por la falta de empatía del Gobierno y apuntaron directamente contra el presidente Javier Milei. “Realmente no hay empatía”, lamentó una de las madres presentes. El pedido principal fue garantizar la continuidad de las terapias, el transporte y la educación especial, servicios que hoy están en riesgo por la falta de respuestas del Estado y de las obras sociales.
María Teresa Díaz, representante legal del Instituto de Educación Especial “Juntos de la Mano”, explicó que muchos niños no pueden asistir a la escuela porque no tienen aprobadas las carpetas médicas. “Trabajamos con familias de muy escasos recursos que sí o sí necesitan que la obra social cubra todo”, dijo. Además, señaló que algunas obras sociales recién están pagando las prestaciones de octubre de 2024 y otras ni siquiera autorizaron los tratamientos, lo que deja a los chicos sin escolaridad ni terapias.
Otro reclamo central fue la actualización del nomenclador nacional, que está congelado desde diciembre de 2024. Esto significa que las prestaciones se pagan con valores del año pasado, sin tener en cuenta la inflación ni el aumento de costos en materiales, transporte y honorarios profesionales. La representante del instituto advirtió: “La situación es de alarma porque las familias no saben si van a poder pagar o si les van a autorizar las terapias”.
Fuente: La Gaceta




