Un partido entre Jorge Newbery de Aguilares y Sportivo Guzmán, correspondiente a la cuarta fecha de la Zona 8 del Torneo Regional Amateur, fue suspendido este domingo luego de que una bomba de estruendo explotara a pocos metros del asistente Omar Romano, provocando caos, enfrentamientos y heridos dentro y fuera del estadio. El encuentro, que se disputaba en Aguilares, estaba 0 a 0 cuando el árbitro Axel Santillán decidió detenerlo al inicio del segundo tiempo.
Tras la detonación, se vivieron momentos de gran tensión: el cuerpo arbitral se retiró al vestuario mientras la Infantería formaba una línea de contención. Según el informe de la Policía de Tucumán, dirigentes del club local intentaron ingresar al vestuario de los árbitros de manera violenta, lanzando amenazas e insultos.
La situación se agravó cuando hinchas del sector sur comenzaron a arrojar piedras, botellas y explosivos contra los efectivos, que respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos, siguiendo las directivas de “uso racional de la fuerza”.
Como resultado de los incidentes, dos policías resultaron heridos por golpes de cascotes y fueron trasladados al hospital local, donde se encuentran fuera de peligro.
La Fiscalía de Homicidios y Atentado contra las Personas, a cargo de la doctora Luciana Cecotti, tomó intervención en el caso y ordenó la realización de pericias, exámenes médicos y toma de declaraciones para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.




