Los restos de Aída Inés Villegas, una mujer desaparecida durante la última dictadura militar, fueron identificados en el Pozo de Vargas, en Tafí Viejo. Aída era oriunda de Catamarca, tenía 22 años y fue secuestrada el 2 de noviembre de 1976 en su casa de San Miguel de Tucumán. Con este hallazgo, ya son 121 las personas identificadas en ese sitio, que fue utilizado como un cementerio clandestino por los represores.
Aída nació el 22 de julio de 1954 en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. Hizo la primaria en la Escuela Rivadavia y el secundario en la Escuela Normal Clara J. Armstrong. Más tarde, se trasladó a Tucumán para estudiar Psicología, carrera que finalizó antes de su desaparición. Según contó su hermana Claudia Villegas, Aída fue secuestrada por un grupo armado entre las 14.30 y las 15, mientras vivía junto a su abuela y hermanos. Luego de sufrir torturas, su “destino final”, como lo llamaban los represores, fue el Pozo de Vargas.
Claudia dio a conocer la noticia a través de una publicación en redes sociales, donde expresó su dolor y agradeció el trabajo de quienes colaboran en la recuperación de los desaparecidos. “Aidita vuelve, la cubriré con besos, le contaré lo que pasó durante estos años en el país por el que entregó su vida”, escribió.
La familia Villegas sufrió otro secuestro: en julio de 1977, Jorge, hermano de Aída, fue también capturado por fuerzas de la dictadura. Tenía 19 años y estudiaba Arquitectura. Hasta ahora, sus restos no fueron encontrados.
La identificación de Aída fue confirmada a Claudia por un amigo en Tucumán, según informó el diario El Ancasti. En ese medio, Claudia también contó que su hermana tenía planes de irse a vivir a Venezuela junto a su pareja poco antes de ser secuestrada.
