La Justicia Federal investiga desde noviembre de 2024 un grave caso de corrupción en la Escuela de Enfermería de Aguilares, que depende de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Se sospecha que el profesor Ricardo Palavecino aprobaba a alumnos a cambio de dinero, regalos y favores sexuales, con la ayuda de la alumna Paola Villagra, quien hacía de intermediaria entre los estudiantes y el docente. La investigación comenzó tras una denuncia anónima y se apoya en audios, chats y transferencias de dinero.
El caso tomó fuerza cuando el profesor Luis Ángel Solorzano detectó irregularidades en las notas de exámenes realizados en diciembre de 2023, mientras él estaba de licencia médica. Al revisar las calificaciones, notó que no coincidían con las reales y denunció la situación. Además, entregó un pendrive con audios, mensajes de WhatsApp y comprobantes de pagos, que una persona desconocida había dejado en su cátedra.
Las pruebas revelan que Villagra cobraba a los alumnos entre $60.000 y $70.000, además de perfumes y obsequios, y luego le entregaba el dinero a Palavecino. También declaró que el profesor pedía relaciones sexuales a cambio de aprobar materias, algo que fue grabado en audios y registrado en fotos. En una conversación incluida en la causa, Villagra afirma: “Los docentes cobran; si no es sexo, es plata”.
Un ejemplo concreto ocurrió el 19 de diciembre de 2023, cuando la alumna Cintya Lugones transfirió $30.000 para conseguir la regularidad de una materia. Según Villagra, ella misma le indicaba a los estudiantes cómo escribirle a Palavecino para que les pusiera la nota en el sistema oficial.
El fiscal Agustín Chit pidió al juez el procesamiento de Palavecino por cohecho y falsificación de calificaciones, al considerar que recibió dinero y favores sexuales para aprobar alumnos. También imputó a Villagra como cómplice e intermediaria, y a Lugones por haber pagado por un parcial aprobado.
