La ginecóloga que intervino a la niña: “Si seguía con el embarazo podría haber muerto”

Publicado el: 27 febrero, 2019

“Cuando entramos se me aflojaron las piernas, fue como ver a mi hija menor en la cama, jugando con juguetes. Tenia un cuerpo muy menudo, de menor de 50 kilos. Se aferraba al brazo de su mama que le explicaba que nosotros íbamos a solucionar el problema. Como soy objetora de conciencia, le dije que iba a estar al lado de su cabeza, entonces le pregunté qué música quería escuchar. Me dijo que le gustaba la música cristiana”.

Cecilia Ousset, es la ginecóloga que participó  de la cesárea realizada a la nena de 11 años que fue violada hizo una confesión del instante vivido dentro del quirófano donde se llevó a cabo la intervención en el Hospital del Este, junto con su esposo, el médico José Gijena.

Si bien Ousset dejó en claro que está a favor de la postura de salvar “a las dos vidas” explicó que la situación de hecho significó replantearse varias posturas personales. La médica advirtió que la vida de la niña corría peligro durante el embarazo por la simple razón de la edad. “Tiene riesgo de retardo de crecimiento uterino porque su cuerpo no está desarrollado, de  prematurez, de hipertensión, de diabetes, de muerte fetal intrauterno,  y de infecciones porque no termino de desarrollar su sistema inmunológico”, dijo la profesional al diario La Gaceta.

“De haber seguido con el embarazo la nena podría haber fallecido. No imaginé llegar a la operación. Llegamos y se fueron todos. Nosotros le explicamos todo. Si no hubiera sido por los organismos la nena estaría muy mal físicamente. Ha sido un milagro que hayamos llegado anoche y que hayamos realizado la intervención”, dijo.

Desde la Maternidad

La médica reveló que debieron recurrir a una anestesista de la maternidad porque nadie quería participar de la invervención.

“Estirando la interrupción legal del embarazo hasta llegado a ese punto crítico donde no se podía hacer por vía vaginal. Fue por una microcesárea vía abdominal. A la nena la tuvimos que dormir para sacarle la ropa porque no se dejaba tocar”, reveló.

“Tampoco tenia la pelvis adecuada para el embarazo, e incluso si la hubiera tenido no hubiera podido interrumpir legalmente su embarazo con pastillas por su presión arterial”, aclaró. “No aguantaba el dolor, ni siquiera el pinchazo del suero”.

No obstante Ousset aclaró que la operación fue exitosa. “La nena evoluciona normal y se siente aliviada”.