Nicolás Vega, el joven de 34 años que fue brutalmente golpeado por al menos seis patovicas en la puerta del boliche Zoo Zona Urbana en Barrio Norte de San Miguel de Tucumán, recibió el alta médica este martes, aunque deberá hacerse controles semanales por las secuelas del ataque. La agresión ocurrió el fin de semana luego de que ingresara al local con una camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina, lo que generó una violenta reacción del personal de seguridad.
Según denunció su padre, Juan Domingo Vega, su hijo fue atacado tras quitarse la campera que le cubría la camiseta. “Le pegaron arteramente y perdió el conocimiento”, relató. Guadalupe, su hermana, contó que cuando Nicolás recobró el sentido y quiso pedir explicaciones, los patovicas lo tomaron del cuello y lo golpearon entre seis, incluso agrediendo también a sus amigos que intentaron defenderlo.
El caso está siendo investigado por la ex Brigada de Investigaciones, bajo la conducción de los comisarios Diego Bernachi y Miguel Carabajal. Ya se tomaron testimonios, se analizan grabaciones de las cámaras de seguridad del boliche y se elaboró un informe sobre el funcionamiento del lugar durante los fines de semana. Todo el material será enviado a la Unidad Fiscal de Decisión Temprana, a cargo de Daniel Sosa Piñero, quien definirá qué fiscal tomará la causa.
Los propietarios del boliche y cuatro de los seis patovicas implicados, representados por el abogado Fabrizio Caruso, se pusieron a disposición de la Justicia y autorizaron el acceso a los videos del interior del local. Aunque no hicieron declaraciones públicas, el abogado aseguró que su versión de los hechos es distinta a la conocida hasta ahora.
La familia de Nicolás aún no decidió si se presentará como querellante, pero aseguró que buscará justicia. Mientras tanto, se esperan posibles allanamientos o detenciones en las próximas horas. El caso vuelve a poner en discusión la violencia ejercida por personal de seguridad en la noche tucumana.




