Las lluvias llegarán a Tucumán este miércoles por la noche y se mantendrán durante varios días, provocando una baja en las temperaturas máximas. Después de dos semanas de una intensa ola de calor con marcas de hasta 40 grados, se espera que el clima comience a dar un respiro a la población, afectada por cortes de luz debido a la alta demanda de energía.
El descenso de temperatura será progresivo en los próximos días, con máximas que bajarán de los 40 a menos de 33 grados. Además, el pronóstico indica la presencia de tormentas aisladas a lo largo de la semana, lo que ayudará a mitigar el intenso calor que afectó a la provincia.
Este cambio climático representa un alivio para los tucumanos, que han sufrido las consecuencias del calor extremo en su vida diaria y en la infraestructura eléctrica, con reiteradas fallas en el servicio de EDET. Ahora, con la llegada de las lluvias y temperaturas más frescas, la provincia podrá empezar a recuperar la normalidad.




