Alejandra “Locomotora” Oliveras, exboxeadora de 47 años, está internada en estado grave desde el lunes 14 de julio en el hospital José María Cullen de Santa Fe, luego de sufrir un ACV isquémico que le provocó una lesión cerebral severa en el hemisferio izquierdo. El accidente cerebrovascular ocurrió mientras dormía y, según los médicos, llegó fuera de tiempo al hospital, lo que impidió una intervención inmediata. Actualmente permanece en terapia intensiva, con asistencia respiratoria mecánica y con riesgo de vida.
El parte médico más reciente fue difundido este miércoles 23 por la mañana. Según el director del hospital, Bruno Moroni, Oliveras se encuentra clínicamente estable en cuanto a presión y oxigenación, aunque su estado sigue siendo grave. El jefe de terapia intensiva, Néstor Carrizo, explicó que el daño en el cerebro es irreversible y afecta funciones importantes como el lenguaje y la movilidad del lado derecho del cuerpo, aunque destacó que la evolución ha sido estable en las últimas 72 horas.
Los especialistas contaron que Oliveras tenía una patología vascular de base que no estaba controlada, especialmente una hipertensión severa y una obstrucción importante en la arteria carótida derecha. Esto habría causado la isquemia que derivó en el ACV. Su estado empeoró debido a que llegó tarde a la guardia, más de ocho horas después del inicio del cuadro, fuera del tiempo adecuado para una intervención que podría haber reducido el daño.
Tras ingresar al hospital, se le detectó un aumento en la presión intracraneal y fue operada de urgencia mediante una craniectomía descompresiva. Este procedimiento quirúrgico permitió aliviar la presión en el cerebro y evitar un cuadro de muerte encefálica. Aunque la operación fue exitosa, Oliveras sigue dependiendo de cuidados intensivos y medicamentos.
El jefe de Neurorradiología del Cullen, Alejandro Musacchio, explicó que la arteria afectada estaba casi totalmente bloqueada por una placa de ateroma y calcio, producto de una enfermedad antigua relacionada con factores genéticos. El daño ya estaba instalado cuando se le hicieron los primeros estudios, por lo que no fue posible aplicar tratamientos de emergencia.
La familia de Oliveras contó que su hijo la encontró en estado de confusión en la mañana del lunes 14, justo cuando debía jurar como convencional constituyente de Santa Fe. Primero fue atendida en un centro de salud de menor complejidad y luego trasladada al hospital Cullen, donde se le confirmó el ACV.
Por el momento, no hay un pronóstico claro sobre las secuelas neurológicas que podría tener si logra recuperarse. Los médicos aclararon que, de sobrevivir, probablemente quedarán consecuencias importantes debido a la zona del cerebro afectada. Mientras tanto, la convención constituyente deberá decidir en los próximos días si se designa un reemplazo para el cargo que Oliveras iba a asumir.




