El Gobierno de Javier Milei avanza con un nuevo proyecto que busca convertir los planes sociales en herramientas de inserción laboral, inspirado en el modelo dual alemán de formación y trabajo. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Capital Humano, apunta a que los beneficiarios puedan capacitarse en oficios y realizar prácticas remuneradas en empresas, combinando educación teórica con entrenamiento profesional.
El esquema propone reemplazar las transferencias directas de dinero por vouchers de capacitación, que podrán utilizarse en cursos certificados y prácticas laborales supervisadas. Los Centros de Formación de Capital Humano serán los encargados de coordinar la oferta educativa y validar los conocimientos adquiridos, con la colaboración de provincias, municipios y empresas privadas.
El objetivo, según fuentes oficiales, es romper con el asistencialismo y promover una transición hacia el empleo formal, ofreciendo incentivos fiscales a las empresas que incorporen a beneficiarios capacitados. “Queremos construir un futuro de dignidad y oportunidades con esfuerzo propio”, destacaron desde el ministerio.
Actualmente, existen dos líneas principales de asistencia que serían integradas al nuevo sistema: “Volver al Trabajo”, con cerca de un millón de inscriptos, y el “Programa de Acompañamiento Social”, con unos 200 mil beneficiarios, principalmente mayores de 50 años o madres de familias numerosas.
Sin embargo, la propuesta ya genera críticas entre organizaciones sociales, que advierten sobre la falta de empleo disponible y las dificultades de implementación. “El modelo fracasa siempre; muchos dependen de esos ingresos para subsistir”, cuestionó Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP.
El proyecto se enmarca dentro de la agenda de reformas estructurales del Gobierno, junto con la reforma laboral y los planes para flexibilizar el mercado de trabajo. De aprobarse, implicaría un cambio profundo en la política social argentina, orientando la ayuda estatal hacia la capacitación y el trabajo productivo.
