La investigación por los crímenes cometidos por Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy, dio un giro aterrador este lunes cuando peritos encontraron una nariz humana y restos de cabello en el desagüe del baño de su casa, ubicada en el barrio Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy. Además, hallaron restos óseos y piel humana en un terreno baldío cercano. La Justicia sospecha que el número de víctimas podría superar las ocho personas.
Según la hipótesis de los fiscales, Jurado engañaba a personas vulnerables, sobre todo adultos mayores, fingiendo ser parte de organizaciones solidarias. Se acercaba a comedores comunitarios y ofrecía falsas promesas de trabajo. Una vez que las víctimas accedían a ir con él a su domicilio, las drogaba o emborrachaba, y luego las asesinaba y descuartizaba. Para deshacerse de los cuerpos, habría utilizado su vivienda y un basural de la zona.
Durante un reciente allanamiento, la policía secuestró dos machetes que podrían haber sido usados en los crímenes. También revisaron un baldío cercano a la casa del acusado, donde los vecinos suelen tirar basura. Allí encontraron más restos humanos ocultos entre la maleza. Todo el material hallado será analizado para intentar identificar a las víctimas.
El fiscal Guillermo Beller, a cargo de la causa, confirmó que seguirán buscando más pruebas en la zona. “Fuimos a un lugar donde la gente tira basura y encontramos restos humanos. Por eso decidimos extender la búsqueda en todo el perímetro”, explicó.
Estas nuevas pruebas refuerzan la hipótesis de que Jurado podría haber cometido múltiples homicidios con un patrón claro: todas las víctimas eran personas solas, con alguna vulnerabilidad, que él lograba engañar y llevar hasta su casa. La Justicia trabaja contra reloj para identificar los restos y confirmar cuántas personas fueron asesinadas.




