Un grupo de cadetes de PedidosYa denunció que los incidentes ocurridos recientemente en Yerba Buena, Tucumán, con la policía y la Guardia Urbana Municipal (GUM) fueron una respuesta a la persecución que, según ellos, sufren desde hace varios meses mientras trabajan. Los repartidores aseguran que los controles de tránsito apuntan casi exclusivamente contra ellos, lo que genera enojo y malestar.
Benjamín, uno de los cadetes, afirmó que en Yerba Buena y en otras ciudades no pueden trabajar tranquilos porque los detienen constantemente. “Si vos te fijás bien, a los únicos que detienen en los controles que hace la GUM son los cadetes. Los demás pasan como si nada”, expresó. Otro repartidor, Esteban, cuestionó que no se actúe con la misma firmeza contra personas que agreden o roban: “¿Cómo no hicieron lo mismo con los vigías que agredieron a nuestro compañero? Los policías también se portaron muy mal porque hasta golpearon a las chicas. ¿Cómo no hacen lo mismo con los choros que nos roban la moto?”.
Una joven cadete también manifestó su molestia, señalando que, aunque algunos compañeros no cumplan con las normas, eso no justifica que todos sean tratados como infractores. “Que vean bien a quién controlar y no sólo porque tengamos una campera de una empresa ya desconfíen de nosotros. Eso es lo que más nos molesta”, dijo.
Agustín, referente de los cadetes en Yerba Buena, recordó que han tenido varias reuniones con funcionarios provinciales y municipales, pero que las promesas no se han cumplido. “Nos dijeron que repartirían unos 500 GPS de ubicación, pero nunca llegaron a nuestras manos”, reclamó. Según los trabajadores, estas promesas incumplidas y la falta de soluciones a los problemas de inseguridad y controles excesivos han incrementado la tensión con las autoridades.
