El fiscal general Mario Villar pidió este lunes, ante la Cámara Federal de Casación Penal, que la expresidenta Cristina Kirchner continúe cumpliendo su prisión domiciliaria por una condena por corrupción, pero en otro domicilio. Según explicó, el lugar donde actualmente reside no garantiza la seguridad necesaria y genera conflictos con los vecinos.
A diferencia de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que habían solicitado su traslado a una cárcel por no existir, según ellos, razones humanitarias para mantener la prisión domiciliaria, Villar sostuvo que Cristina ha cumplido hasta ahora con todas las reglas impuestas y no se justifica agravar su situación.
El fiscal también señaló que el actual domicilio de la exmandataria afecta la tranquilidad de la zona y la expone a riesgos, especialmente por sus apariciones públicas desde el balcón. Por eso, propuso cambiar el lugar de cumplimiento de la condena, pero sin enviarla a una cárcel, ya que eso perjudicaría su desarrollo personal.
Villar recordó que la ley exige el uso de tobillera electrónica en casos de arresto domiciliario, salvo que un informe técnico lo permita. Como ese informe no existe, Cristina Kirchner debería usarla. Además, explicó que las visitas a la ex presidenta están limitadas: sólo pueden ingresar familiares, abogados, médicos y custodios autorizados, y cualquier otro visitante necesita permiso judicial.
El Tribunal Oral Federal 2 sigue siendo el encargado de controlar el cumplimiento de estas reglas mientras se resuelve la situación definitiva.




