El presidente Javier Milei evitó saludar a su vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri durante su llegada al Tedeum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, generando sorpresa y revuelo en redes sociales. El gesto fue captado por las cámaras y se volvió viral. Mientras sí saludó con abrazos a otros funcionarios como el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y al diputado José Luis Espert, ignoró por completo a Villarruel y dejó a Macri con la mano extendida.
Más tarde, Milei explicó su actitud a través de su cuenta de X, donde escribió: “ROMA NO PAGA TRAIDORES. Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos. Fin”. Además, lanzó insultos contra el asesor político Antoni Gutiérrez-Rubí y otras personas, aunque no dio más nombres.
Según fuentes cercanas al presidente, la relación con Villarruel está rota y no hay chances de reconciliación. Aunque desde el Senado se perciben algunos gestos de acercamiento, en el entorno de Milei desconfían y creen que se trata solo de movimientos para mejorar su imagen ante el Ejecutivo. “No se puede confiar en ella”, afirman desde el círculo presidencial.




