El Ministerio Público Fiscal de Tucumán avanza en un acuerdo de juicio abreviado contra Samantha Elizabeth Cisterna y Alexander Pereyra, acusados por el crimen de Miguel Antonio Pache (29), asesinado de un disparo el 7 de noviembre de 2024 en el barrio San Francisco I, durante una pelea vecinal. Los imputados aceptarían su responsabilidad penal y ofrecerían una compensación económica a la familia de la víctima, a cambio de una condena de ejecución condicional.
La investigación de la Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, determinó que todo comenzó con una discusión en Facebook entre adolescentes que derivó en un enfrentamiento con armas. Durante la balacera, Pache —ajeno al conflicto— recibió un disparo cuando estaba sentado frente a su casa. Fue trasladado al hospital Padilla, pero falleció antes de recibir atención médica.
En un primer momento, Cisterna fue imputada por lesiones leves y homicidio con dolo eventual, y Pereyra por abuso de arma de fuego. Sin embargo, pericias posteriores confirmaron que ambos tenían línea de tiro hacia la víctima, lo que impidió determinar con certeza de cuál de las dos armas salió la bala fatal.
En una audiencia realizada el lunes, la Fiscalía, representada por la auxiliar fiscal Luz Becerra, planteó la dificultad probatoria del caso y propuso avanzar en un acuerdo con condena condicional y resarcimiento económico. La familia de Pache, representada por el abogado querellante Augusto Ceballos, estuvo presente, aunque no se fijó aún el monto de la reparación.
El juez Fernando Zottoli otorgó una prórroga de 48 horas en la Investigación Penal Preparatoria para definir la suma que los acusados deberán abonar. Se espera que el convenio quede formalizado en las próximas horas.




