Después de más de una semana de negociaciones, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) alcanzaron un acuerdo este viernes que pone fin al paro de colectivos que mantuvo a la capital tucumana sin servicio durante 48 horas. Desde la medianoche, los colectivos volverán a circular con normalidad, luego de que las empresas aceptaran levantar las suspensiones a los choferes y el gremio UTA resolviera terminar la medida de fuerza.
El acuerdo fue firmado tras una reunión encabezada por la intendenta Rossana Chahla, junto al presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri, y los secretarios de Gobierno y de Movilidad Urbana, Camila Giuliano y Benjamín Nieva. Por Aetat participaron el vicepresidente Jorge Berreta y propietarios de líneas urbanas, además de funcionarios municipales de las áreas de Economía, Hacienda e Ingresos Públicos.
Según se informó oficialmente, el convenio establece cuatro cláusulas principales:
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Reanudación del servicio: Aetat se compromete a levantar de inmediato las suspensiones aplicadas a los choferes, lo que permitirá que UTA normalice el servicio.
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Asistencia municipal: La Municipalidad acordó liquidar los pagos del sistema SUBE en tiempo y forma, suspender sanciones económicas por los días del paro y otorgar una compensación retroactiva de $1.000 millones mensuales para sostener el Boleto Educativo Municipal, descontando los adelantos previos.
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Regulación de plataformas digitales: Aetat gestionará ante el Concejo Deliberante el debate sobre la situación de las aplicaciones de transporte, una de las preocupaciones del sector.
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Cumplimiento del servicio: Las empresas deberán mantener la frecuencia y regularidad de todas las líneas urbanas.
El encuentro de la tarde fue el segundo del día. Durante la mañana, los representantes de Aetat ya habían participado de una mesa de diálogo convocada por el Concejo Deliberante, donde se resolvió pasar a un cuarto intermedio antes de continuar las conversaciones con el Ejecutivo municipal.
Con este acuerdo, se pone fin a un conflicto que había paralizado 13 de las 14 líneas urbanas de la capital y afectado a miles de usuarios. Desde el Municipio destacaron que el entendimiento fue posible “gracias al diálogo y la voluntad de ambas partes para garantizar el transporte público y preservar las fuentes laborales”.




