Un joven no vidente de Villa Nueva, Lucas Bustos, inició este martes, desde Aguilares, un viaje en bicicleta hacia Catamarca acompañado por su hermano Joaquín, quien lo guía en una bicicleta tándem, con el objetivo de cumplir una promesa pendiente desde hace seis años y llegar al santuario de la Virgen del Valle. La travesía comenzó bajo un sol intenso y con el apoyo de vecinos que presenciaron la partida.
Lucas y Joaquín emprendieron el recorrido temprano, animados por la fe y por la unión fraternal que marcó toda la preparación del viaje. Joaquín es quien conduce y fija el ritmo, mientras Lucas pedalea confiando plenamente en su hermano, en una bicicleta adaptada especialmente para que ambos puedan avanzar juntos.
El gesto despertó una fuerte emoción en Villa Nueva y Aguilares. Vecinos de ambas localidades destacaron la valentía de Lucas y el acompañamiento de Joaquín, señalándolos como un ejemplo de superación y amor familiar. Muchos se acercaron para desearles suerte y compartir la alegría de verlos partir después de años de espera.
Lucas llevaba seis años con la intención de concretar esta peregrinación, pero diversas dificultades habían postergado su sueño. En este 2025 decidió cumplirlo finalmente, impulsado por su fe y por el apoyo constante de su familia.
A lo largo del camino, los hermanos reciben saludos, agua y palabras de aliento de personas que los reconocen y celebran su esfuerzo. La meta es llegar en los próximos días al santuario catamarqueño, donde Lucas planea agradecer, pedir y reencontrarse espiritualmente con la Virgen del Valle.
El viaje, sencillo en su forma pero enorme en significado, se convirtió en una historia que inspira por su mezcla de fe, perseverancia y afecto fraternal, conmoviendo nuevamente al sur tucumano.




