El economista Pablo Pero analizó este lunes el comportamiento del dólar en el marco de la incertidumbre electoral y afirmó que el mercado argentino actúa con prudencia, priorizando la dolarización como resguardo. En diálogo con LA GACETA, explicó que el tipo de cambio actual, con un dólar oficial cercano a $1.500 y el dólar bolsa a $1.600, “se aproxima a un valor de equilibrio histórico”.
“Es difícil prever cómo reaccionará el dólar después de una elección. En la mayoría de los casos subió, y las pocas veces que bajó, como en 2015 con Macri, fue algo temporal”, señaló. Según el economista, el alza de los últimos días no refleja una crisis sino una actitud de precaución de los inversores. “El mercado dice: prefiero perder por ser demasiado prudente antes que por no cubrirme”, explicó.
Pero sostuvo que la economía argentina atraviesa la etapa final del ajuste macroeconómico, con un equilibrio fiscal más sólido y una menor emisión monetaria. Además, destacó que el respaldo financiero del Tesoro de Estados Unidos brindará liquidez suficiente para cumplir con los compromisos de corto plazo.
“Estamos cerca del final del ajuste macroeconómico. Ahora viene lo microeconómico: liberar pesos, bajar tasas y aliviar el ahogo de las familias”, afirmó.
El economista también advirtió que el Gobierno podría postergar medidas importantes hasta después de las elecciones por temor al costo político, y anticipó que aún falta un ajuste de tarifas de entre 25% y 35% para alcanzar el equilibrio. “Eso impactará un poco más en los bolsillos, pero completará un proceso necesario. No creo que se apuren; quizás lo hagan a mitad del año que viene, cuando la economía empiece a recuperarse”, concluyó.




