Un hombre irá a juicio después de que hace casi un año matara a golpes a su hijastro de tres años por hacerse pis encima. El terrible hecho ocurrió en Catamarca.
La investigación por el terrible crimen llegó a su fin este mes y la Fiscalía pidió la elevación a juicio por el hecho ocurrido en mayo del año pasado en Saujil, departamento Pomán.
Según informó el diario El Ancasti, la fiscal de la Segunda Circunscripción Judicial, Marta Graciela Nieva, pidió que Wilson García (20) sea juzgado por el delito de “homicidio simple”.
García fue enviado al Servicio Penitenciario en junio pasado luego que el juez de Control de Garantías, José Rodolfo Cecenarro, le dictara la prisión preventiva confirmando el pedido realizado por la fiscalía.
El hecho ocurrió el 27 de mayo de 2017 en una vivienda de la localidad de Saujil. García había quedado en el departamento que alquilaba junto a su pareja, Paola Díaz, quien había salido junto con los otros hijos a realizar unas compras. El acusado había quedado con el pequeño de 3 años.
Según el relato de la mujer, cuando ella regresaba al domicilio se cruzó con su pareja que llevaba al pequeño en brazos en estado de inconsciencia y le decía que “estaba mal” y que “devolvía flemas”. García llevó a su hijastro en brazos hasta el hospital de Saujil, donde se confirmó que la criatura había fallecido.
Su madre acababa de llegar al nosocomio y sospechosamente el padrastro se marchó y no fue encontrado hasta el día siguiente que la Policía lo localizó en la localidad de Pajonal, a 25 kilómetros de Saujil.
Tras la detención del sujeto se conocieron detalles sobre el hecho. García había quedado con la víctima y otra hermanita de 5 años, quien habría presenciado todo el ataque. El sujeto se habría encolerizado cuando advirtió que su hijastro se había hecho pis encima, por lo que tomó un palo de escoba y comenzó a golpearlo violentamente.
Estos golpes provocaron que el niño perdiera el conocimiento. El sujeto se desesperó y tras desvestirlo lo metió en un tacho con agua fría para que reaccionara. Como no lo lograba -el niño ya habría estado sin vida- lo envolvió en una toalla y lo trasladó a pie al hospital.
En el camino encontró a una mujer, que sería docente, quien lo trasladó en su vehículo hasta el hospital. Luego de llegar al centro de salud, entregó en la guardia al pequeño y huyó. La madre llegó a los minutos. Allí los médicos le informaron el deceso.
La autopsia confirmó que el pequeño murió por una grave hemorragia interna producida por un fuerte golpe con un elemento contundente.
